Con Lorenzo Carnero iniciamos un paseo por esta Málaga de abril, en la que la interminable pandemia y una semana londinense nos dibuja un escenario irreconocible en la capital de la Costa del Sol. No es cuestión de alarmarse porque las historias igual que comienzan suelen terminar.
Nos han robado el sol y nos han dejado sin luz, pero siempre queda la música.
Más raro fue aquel verano que nunca paró de nevar» (Joaquín Sabina)