Lobo, águila y gacela. Astucia, visión y zancada. Compromiso defensivo, voz de mando e inteligencia táctica. Otros juegan al fútbol, él lo maneja. No necesita apóstoles ni prensa forofa. Más completo que Mbappé. De los que hacen equipo. Si viene a España se equivoca. Su futbol es un meme del ‘tikitaka’. La pelota sobada.
Haaland necesita espacios y palpitar con el equipo. Grupo. Ayudas. Pertenencia. Solidaridad. Balance defensivo. Grada caliente. Cosas que el Madrid y el Barça hace tiempo que no tienen. You’ll Never Walk Alone. Ha nacido para la Premier. La Liga que reúne al mundo.
Tiene cosas de Van Basten e Ibrahimovic, y también de delantero distinto. Preciso. Atento. Cañonero. Voraz en la presión. Mete la pierna, sonríe y juega.
Haaland no ‘brasileñea’. Si el equipo necesita respirar, la aguanta. Si hay que salir, la suelta. Tiene un control orientado exquisito y regate fácil con la izquierda. Profundidad, pausa y desmarque. En sus botas nunca es fuera de juego. Con facilidad para el robo directo. Intimida y asusta.
No necesita ser el rey. Él es el profeta.