El PP gana las elecciones en Castilla y León, pero se verá obligado a contar con Vox si quiere gobernar la comunidad. Juntos suman 44 diputados, tres por encima de los 41 en que se establece la mayoría parlamentaria en las Cortes.
La lista que lidera el popular Alfonso Fernández Mañueco se convierte en la primera fuerza política de la región al obtener 31 procuradores, dos más que en las elecciones de 2019, mientras que la que lidera el socialista Luis Tudanca se queda con 28 procuradores, siete menos. Son tres procuradores de diferencia que dejan al PP lejos de la mayoría absoluta pretendida al convocar el adelanto electoral.
Es Vox quien decanta la balanza hacia el PP gracias a un gran resultado que le permite pasar de 1 solo representante en las Cortes a 13, mientras que los socialistas no logran la suma alternativa con el resto de formaciones localistas o minoritarias.
Ni siquiera lo conseguirían sumando a Ciudadanos, que se hunde desde sus 12 procuradores hasta conseguir solo uno pese a haber coquetear en algunos momentos del recuento con quedarse sin representación.
