Novak Djokovic, en la Copa Davis que se celebra en Málaga, recibió una notificación el pasado jueves, una hora y media antes de jugar su primer partido ante Cameron Norrie, para realizar un control antidopaje. El requerimiento del test no sólo era para el número 1 mundial, sino para todo el equipo de Serbia y se negaron a realizarlo.
El balcánico se pronunció tras doblegar al inglés Norrie y dar a su país el pase a las semifinales de la Copa Davis: «Es la primera vez que me pasa. No tiene sentido hacerlo antes cuando voy a estar después del partido».
Djokovic reconoció que se sintió perseguido por el médico y pidió establecer límites: «He discutido con él porque es algo que no me había pasado en 20 años de carrera. Se ha sentado en una de las esquinas y me ha seguido durante horas. Es indignante. Yo siempre he defendido los controles, pero no antes de los partidos. No hay nada que esconder, pero tiene que haber ciertos límites».