¿Para cuándo un medidor de españolidad ‘made in China’, como casi todo lo que nos rodea? (ordenadores, ropa, banderas…). A ver si se acaba con este antiquísimo problema y podemos dirimir quien es ‘muy español-mucho español’, ‘lo suficientemente español’, ‘español pero no mucho’ o ‘español a ratos’.
Creo firmemente que la confrontación forma parte de nuestro ADN, como diría mi madre «estamos a la que salta». Yo, charnego de nacimiento, he tenido la suerte de vivir en seis maravillosas ciudades, distintas y diversas de nuestra península, y en todas me encontré con flores y capullos.
Ya cansa las ganas de dividirnos y es necesario que cada cual se sienta cómo y dónde quiera. Al fin y al cabo todos dormimos bajo la almohada de la misma tierra, cual nómada.
