Estos tiempos difíciles que estamos viviendo se tornan algo complicados para la contemplación de Arte en espacios cerrados y con restricciones horarias. Por ese motivo, la presente sección ‘A través de mi mirada’ nos brinda la oportunidad de ver cumplido este deseo con el único objetivo del mero disfrute del que guste.
Trataremos de apreciar y palpar las sensaciones que nos trasmite la obra del acuarelista Francisco Hernández.
El artista nace en la cálida y acogedora ciudad de Murcia. Actualmente es Hijo Adoptivo de nuestra tierra malagueña, y aunque reside en ella desde hace varios años, compagina su producción artística con el estado americano de Colorado, donde también se siente acogido con afecto a la vez que reconocido.
Su formación parte de la Escuela de Artes de su ciudad natal, pero la chispa que desencadenará la pasión por los trazos, gamas cromáticas y manchas coloristas, partirá de los talleres impartidos por el afamado dibujante e ilustrador Juan Espallardo.
De la obra del maestro Hernández pueden extraerse dos aspectos relevantes y que hablan por sí solos. Estos son la LUZ y el DINAMISMO.
La contemplación de la obra del artista no nos deja impávidos, sino todo lo contrario. Los pigmentos y el agua manejados por Hernández crean sensaciones que nos abrazan y nos transmiten una gran variedad de emociones y sentimientos.
En la obra de Hernández contemplamos cómo la gama de infinitos tonos de violetas agrisados se abren paso a través de unos trazos decisivos. Estas pinceladas caminan con determinación, e incluso me atrevería a afirmar que con una cierta ‘divertida libertad’. Ellas conforman esas sombras tan representativas del artista que se arrojan con desparpajo sobre los edificios colindantes y acerados donde la luz del sol no llega.
La trayectoria temática de Hernández denota una gran predilección por los espacios abiertos. En estos espacios podemos apreciar siempre la presencia de pequeños y variados viandantes que van de un lado para otro aportando al espectador una intensa sensación de movimiento y evidenciando a su vez, si cabe, la fugacidad de la obra de arte en sí misma.
Las obras, técnicamente hablando, muestran la sobrada habilidad del artista para elegir el porcentaje exacto de agua y pigmento en cada momento. Agua y pigmento… los protagonistas de toda acuarela. Por otro lado, cabe reseñar que estas obras acuarelísticas nos muestran la luminosidad que aporta cada hora concreta siendo fieles a la franja horaria en la que han sido concebidas.
La producción artística del acuarelista no está exenta de reconocimientos y premios obtenidos. Entre ellos destacaremos los otorgados más recientemente, como son los de las localidades: Vélez de Benaudalla, Casabermeja, Majadahonda, Marmolejo, Vélez Málaga, etcétera. Actualmente, y más concretamente en estos días, ha recibido el premio ‘Pintura en Acuarela’, concedido por Puerto Banús a la mejor acuarela dentro del concurso organizado por esta entidad.
Los artistas colaboradores de dicho concurso pertenecen a la activa Asociación de Acuarelistas de Málaga llamada ‘Acuamalaga’, colectivo de artistas muy activo, participativo y motivado. Todas las acuarelas presentadas conformarán la exposición que tendrá lugar en el mismo puerto y que todo aquel que lo desee podrá visitar en estos días de marzo.
El artista Francisco Hernández se encuentra presente en todas las redes sociales comunmente manejadas. En ellas se califica a sí mismo con el nombre de ‘imperfeccionismo_controlado’.
