Lo recuerdo como un ritual desde que tengo mi poco uso de la razón. Cada sábado noche y después de habernos lavado los dientes, mis hermanos y yo guardábamos silencio en pijama ante el televisor ‘Grundig’ mientras mi padre muy atento veía Informe Semanal hasta que el sueño le vencía.
Recuerdo también a algunos de sus presentadores: Pedro Erquicia, Rosa Maria Mateo, Mari Carmen Garcia Vela y recuerdo el formato que nunca cambió a lo largo de estos 50 años que ahora cumple el segundo programa mas longevo de la televisión. Música de cabecera, breve introducción y los que a su juicio eran los cuatro temas más importantes de la semana ( de ahí su nombre).
Este sería a mi juicio mi ‘Informe Semanal’ en un humilde homenaje a uno de los programas más vistos y premiados de la historia de la tele.
- NOS LA SUDA EL SUDÁN
Nunca entenderé por qué unas guerras nos importan más que otras, por qué valen más unos muertos que otros, que una guerra abra telediarios durante semanas y otra ocupe medio minuto como cuarta noticia del informativo. ¿Dónde están los crespones y las banderas? ¿dónde las manifestaciones y las adopciones? Personalmente cada muerto cuenta igual, cada guerra causa la misma pena, dolor y tristeza. - EL DALAI LAME
Supongo que mucha gente a los 87 años todo le da igual, a otros muchos se les tiene que ‘ir la pinza’ y otros tantos llevarán con dignidad los últimos atardeceres de su vida. No sé donde encuadrar al ser supremo de los budistas, si en el primer o segundo grupo. Lo que sé es que me dio verguenza y náuseas las imágenes en las que a un niño le pedía que le chupase la lengua después de besarle en la boca. Al parecer, lo de los abusos no es cuestión de una religión, es cosa de hombres por llamarlos de alguna manera. - SIGO SIENDO EL REY
El que a sus 85 (aunque despacio) sigue su camino es Don Juan Carlos, sembrando admiradores y detractores como siempre por igual, haciendo su vida y sus cosas sin dar explicaciones ni pedir permiso para hacer lo que quiere y más le gusta, porque él y sólo él sigue siendo el Rey.
- SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS
- A los que nos interesa la política y pensamos que influye ‘en el todo’ de nuestras vidas no dejamos de mirar de reojo y con envidia a los vecinos franceses. Su unión, la manera de defender lo que consideran justo, la valentía para aguantar los palos de una policía que no sabe si pegar o unirse a los cientos de miles de compatriotas que se manifiestan día sí y día también. Aquí solo la abolición del fútbol, la Semana Santa y los toros conseguiría semejante efecto en la población. Porque eso sí que es importante, nos duele y nos interesa. Así nos va.
