Todo apesta en este Mundial de fútbol. La asignación de la FIFA a un pais que se pasa por el turbante los derechos humanos, la esclavitud a la que se sometió a los trabajadores llegando a la muerte en al menos 1600 casos, el parón de las competiciones de un deporte que cada vez lo es menos, la prohibición a siete paises (entre los que no está España) de lucir el brazalete ‘one love’ en apoyo al colectivo LGTBI +, las ganas de parte de la prensa española de que la palmemos cuanto antes, la renuncia de algunos valientes cantantes como Dua Lipa, Shakira, Rod Stewar o Chanel y, sobre todo, la hipocresia y la cara dura de Gianni Infantino, presidente de la FIFA: «Hoy me siento gay, hoy me siento catarí, hoy me siento árabe», capaz de meterse con toda Europa para justificar lo injustificable. El Mundial nunca se debió celebrar en Qatar.
Supongo que hay muchas maneras de ver este campeonato. Como futbolista, con la ilusión y la oportunidad de participar en el sueño de tu vida. Como periodista, cubriendo un evento importantísimo. Como aficionado, contrariado por lo sucedido pero deseoso de ver a tu selección. Como fanático, pidiendo un crédito para comprarte una tele de plasma más grande que la casa. O no verlo, e incluso renunciar a ponerlo en tu negocio, aunque pierdas dinero, como César Soler, dueño del ‘Bar sin Mundial’: «Hay cosas antes que el dinero, como la moral, la ética y dormir tranquilo».
No sé si Infantino puede hacerlo -lo de dormir tranquilo- Seguramente si, en su lujosa mansión que curiosamente tiene en Qatar donde estudian sus dos hijas, con un sueldo de más de dos millones de euros. No creo que todo lo que rodea a este ‘circo’ le afecte mucho, es más, se reirá a mandíbula batiente mientras algunos protestamos y nos parece un horror todo este despropósito de Mundial.
Me ha extrañado y he echado en falta que el Gobierno español desde su Ministerio de Igualdad no se haya pronunciado sobre este ‘sucio Mundial», igual es que la ministra está muy ocupada defendiéndose y esquivando insultos y amenazas en el Congreso. Menudo sitio, eso si es un circo.
