La Fiscalía de Málaga concluye que el jeque Abdullah Nasser Al-Thani y tres de sus hijos supuestamente dispusieron ‘en su beneficio’ cuando eran miembros del Consejo de Administración del Málaga Club de Fútbol entre 2012 y 2019 de distintas cantidades de dinero que pertenecían a la sociedad deportiva, «vaciando patrimonialmente a la misma aún en épocas en que se encontraba en una situación financiera particularmente delicada».
A la vista de la investigación realizada desde 2019, la fiscal que ha llevado el caso considera que los hechos se corresponden inicialmente con los delitos de apropiación indebida, de administración desleal, imposición de acuerdos abusivos, apuntando como supuestos responsables a los Al-Thani y a otras cinco personas más.
La fiscal considera que los investigados tomaron una serie de decisiones relativas a la gestión del club que supusieron un objetivo perjuicio para el mismo, por lo que en este punto del procedimiento considera que se justifican la comisión de los delitos de administración desleal y de imposición de acuerdos abusivos.
Entre estas decisiones, apunta la fiscal, está que se asignaron una retribución anual de cerca de 1,5 millones de euros –a repartir entre los miembros del Consejo– y se habían comprometido a no reclamar contraprestaciones a las cantidades adelantadas. También se alude en este apartado a la contratación de una hija del jeque y a la de los otros investigados.
