Hace un par de semanas advertía en «A caballo ganador en las primarias del PSOE-A» que tras la celebración de primarias para candidato a presidir la Junta de Andalucía no se harían prisioneros. La guerra abierta entre Pedro Sánchez y Susana Díaz viene de lejos y es sin cuartel.
La escasa presencia pública del presidente del gobierno apoyando a Juan Espadas era táctica, para no perjudicar electoralmente a su candidato. Indultar a indepentistas catalanes podría tener coste electoral y lo sabía. Pero tras la victoria vendrá el ajuste de cuentas.
La escasa presencia pública de Pedro Sánchez en las primarias era táctica, ahora llegará el ajuste de cuentas»
De este embiste interno ha salido muy reforzado el alcalde de Cártama Jorge Gallardo, recordemos que fue el único que apoyó a Pedro Sánchez en las primarias a secretario general del PSOE en 2017. Con él estaba el por entonces diputado provincial y concejal por Cártama Miguel Espinosa (ahora solo concejal seguramente porque fue purgado por el susanismo).
El alcalde de Torremolinos José Ortiz también sale bastante reforzado, aunque se unió al sanchismo más recientemente.
Daniel Pérez es otro de los que se sumó a apoyar en las primarias al alcalde de Sevilla, si bien estuvo con el susanismo en 2017. Su apuesta ha sido atrevida, y le ha salido bien. De esta manera puede aspirar no solo a ser candidato a la alcaldía de Málaga, sino incluso a ser alcalde. Está por conocerse el candidato del PP, pero desde luego será difícil que supere el ‘efecto De la Torre’. Aunque quizá por esto mismo, pese a la fidelidad de Pérez a Espadas, el PSOE busque un candidato con más tirón. En el partido de Ferraz saben que si no ganan la alcaldía malacitana en 2023, se le complicará mucho de nuevo porque el nuevo alcalde ‘popular’ se iría consolidando.
Incógnita es el futuro que le depara a Miguel Ángel Heredia, gran susanista hasta hace nada. Su apoyo de última hora a Juan Espadas no ha pasado desapercibido y no debe esperar gran recompensa, con que se quede como está (‘senador de botón’) se dará por satisfecho.
Verdaderamente preocupado debe estar Francisco Conejo, cuya mejor virtud es saber estar en el momento y lugar adecuado. Esta vez no ha acertado. Y además entre la militancia socialista (de ambas corrientes) no es poca la gente ‘que le tiene ganas’.
El secretario general de Málaga José Luis Ruiz Espejo también apostó por Susana, pero es una persona muy comedida, diría que hasta pasa muy desapercibido. Esa cualidad le impide ser un gran líder, pero le facilita mantenerse en un puesto como poco de nivel intermedio. Probablemente no siga de secretario general por mucho tiempo, pues en las filas socialistas malagueñas el número de sanchistas va a estar creciendo en los próximos días y meses a ritmos agigantados y no conseguirá ganar unas primarias, pero también es muy probable que no quede del todo defenestrado.
Normalmente en los partidos políticos de solera no se echa a la primera a nadie. Se les va dando empujoncitos hacia atrás. Pero Pedro Sánchez tiene un estilo muy diferente, es posible que sacrifique completamente a un buen número de susanistas, y por supuesto a Susana Díaz, sobre todo si no admite alguna oferta que le llegue desde Ferraz a cambio de que abandone ya mismo la Secretaría General del PSOE-A. Y que se ande con cuidado no le vaya a pasar como a Sergio Ramos, las ofertas tienen un tiempo de caducidad.
Gonzalo Sichar es doctor en Antropología y licenciado en Económicas. Delegado en Andalucía de HAC Global, Profesor de Antropología en la UNED y secretario general del Centro de Investigación de los totalitarismos y Movimientos Autoritarios (CITMA). Es autor de más de una decena de libros entre los que destaca la coautoría de ‘Las siglas de la democracia. Diccionario de organizaciones políticas españolas’.
