El pleno de constitución de la nueva corporación provincial ha elegido como presidente a Francisco Salado, que seguirá al frente de la Diputación de Málaga durante los próximos cuatro años.

En su discurso de toma de posesión, Salado ha afirmado que la gestión del agua es el principal reto al que se enfrentará en los próximos años la provincia de Málaga, “que debe ser un referente internacional en sostenibilidad”. Además, ha señalado la movilidad como el otro gran desafío que debe afrontar la provincia.
La Diputación de Málaga está conformada por 31 diputados: 18 del PP, diez del PSOE, dos de Vox y uno de Con Andalucía.

En la votación, Salado ha obtenido los 18 votos de los diputados del PP. Los portavoces del resto de grupos políticos, Josele González (PSOE), Antonio Luna (Vox) y Juan Márquez (Con Andalucía) también han optado a la Presidencia, pero no han conseguido los apoyos suficientes.