El Real Madrid se ha clasificado con agonía para las semifinales de la Liga de Campeones tras perder en el Santiago Bernabéu por 2-3 ante un gran Chelsea inglés, que le obligó a jugar 120 minutos y que llegó a tener el billete en su mano.

El conjunto madridista vivió una vuelta muy sufrida por culpa de un enorme y valiente campeón, que no quiso dejar su trono sin plantar cara en el feudo de Concha Espina que por momentos presenció una exhibición de fuerza de los de Thomas Tuchel, cuya pizarra funcionó a la perfección.

De hecho, en el minuto 79 ganaba por 0-3, pero entonces un chispazo de calidad de Modric culminado por Rodrygo permitió a los de Carlo Ancelotti llegar a una prórroga donde encontró la energía y a otro cabezazo de Benzema para sellar el pase a su trigesimoprimera semifinal de la máxima competición continental, no sin acabar encerrado y sufriendo.

El tiempo extra ya le empezó a pesar a los de Tuchel. Más cuando Benzema firmó su cuarto gol de cabeza de la eliminatoria tras un buen robo de un Camavinga que aportó su frescura y un buen centro de Vinicius, para que el billete fuese de nuevo madridistas.