Otegi reconoce el dolor innecesario causado por ETA
El pasado 18 de octubre el líder de EH Bildu Arnaldo Otegi en una declaración llena de solemnidad dijo que el «dolor [las víctimas] nunca debiera haberse producido, a nadie puede satisfacer que aquello se hubiera prolongado tanto en el tiempo».
Estas declaraciones han sido acogidas con satisfacción por la izquierda y con críticas desde la derecha. Especialmente agradecidos han sido los de Podemos, «es de justicia y de demócratas reconocer este paso», admitió su coportavoz, Isa Serra.
Otegi, en su contexto político ha dado un paso muy grande, pero irrelevante para la humanidad»
«Otegi, en su contexto político ha dado un paso muy grande, pero irrelevante para la humanidad»
Las organizaciones de víctimas recuerdan al ex etarra que aún ni siquiera ha pedido perdón. Aunque a título individual, María Jauregi —hija de Juan María Jauregi, exgobernador civil de Guipúzcoa asesinado por ETA en el 2000—, agradeció «otro paso más, esta vez gigante, a favor de la convivencia».
Esta situación me retrotrae a 1999 cuando estaba terminando mi tesis doctoral sobre la guerra civil de Guatemala. Tuve la oportunidad de conocer a Rodrigo Asturias, el comandante general de la Organización del Pueblo en Armas (ORPA). Para situar al lector, comentar que me filtraron desde mi trabajo que a mí uno de los aparatos más represivos del Estado me situaba en la órbita de este grupo guerrillero, como hacían con casi todos los que nos dedicábamos a la defensa de los derechos humanos.
Le conocí al poco de que sacaran un comunicado disculpándose de la actividad guerrillera, pero que en la segunda página justificaban «por qué fue necesario». Yo le dije que no se puede justificar una acción armada en un acto de contrición. Que si estaban pidiendo perdón que dijeran quiénes mandaron cometer las masacres que hicieron —en un estudio que realicé cruzando diferentes informes de la verdad les atribuía 50 masacres de las 1.200 que hubo, y ellos reconocían solo una o dos— y los ‘excesos’ que cometieron.
Su contestación se sale un poco del contexto de este artículo. Pero hasta yo, tildado de proguerrillero por el Gobierno, me daba perfecta cuenta de que en un acto de arrepentimiento hay que dar cuenta de los crímenes sin esclarecer.
Otegi, en el contexto político en el que se mueve, ha dado un paso personal muy grande, pero irrelevante para la humanidad. Y lo digo así, humanidad, sin exagerar, porque ETA ha cometido crímenes de lesa humanidad. No dudo de lo que habrá tenido que pelear Arnaldo dentro de su entorno para dar este paso, pero entiendo que para la mayoría de las víctimas —las que representan a esas personas que han sufrido los crímenes de lesa humanidad— es un pasito diminuto.
Lo dicho, ha dado un gran paso para ese hombre; pequeño para la humanidad.
Gonzalo Sichar es doctor en Antropología y licenciado en Económicas. Delegado en Andalucía de HAC Global. Profesor de Antropología en la UNED y secretario general del Centro de Investigación de los totalitarismos y Movimientos Autoritarios (CITMA). Es autor de más de una decena de libros entre los que destaca la autoría de ‘Comunidades arrasadas’.
