La bomba naranja y los tedax en la derecha

Moción de censura en Murcia, ¿habrá efecto dominó?

El revuelo que ha creado en toda España las mociones de censura presentadas por PSOE y Ciudadanos en el parlamento y ayuntamiento murcianos todavía tienen consecuencias impredecibles. Aunque hay algo que sí está bastante claro: ha generado inestabilidad política en todos los lugares donde hay gobiernos de los ‘naranjas’ con los ‘populares’, lo que da la puntilla a una situación económica que atraviesa una profundísima crisis. También pone de manifiesto la desconexión de la clase política y la sociedad española: ellos con sus trifulcas particulares y nosotros tratando de sobrevivir económicamente o hasta simplemente seguir vivos.

Ciudadanos argumenta las vergonzosas vacunaciones antes de tiempo de decenas de altos cargos del Partido Popular en Murcia. Y también que tras 27 años de gobierno ‘azul’ viene bien un cambio para la región.

Sobre lo primero, si los altos cargos eran autonómicos, ¿era necesaria también la moción en el Ayuntamiento? Sobre lo segundo, ¿no lo podían haber pensado en mayo de 2019?

Inés Arrimadas

Pero ambas situaciones tienen una misma razón. Un partido que se desmorona agota sus últimos cartuchos aupándose a una presidencia autonómica y el precio ha sido pagar con la moneda municipal. Y un partido decadente tiene dos caminos. Enmendar los errores cometidos y esperar a recuperarse (posiblemente de forma lenta), o lo que en Nicaragua se conocía como la piñata: arramplar con todo en el poco tiempo que le quedaba de vida al sandinismo tras la victoria de Violeta Chamorro. Y los de Inés Arrimadas —ay, Albert, otra vendrá que bueno me hará— han decidido que para lo que les queda en el convento…

Pero vamos a las consecuencias, que son más importantes. En la ciudad de Murcia los de Podemos van a tener mucho que decir (y decidir). Para fortalecer al populismo no se creó a Ciudadanos, pensarán los famosos 15 intelectuales.

Vox enseguida pidió elecciones anticipadas en donde el PP gobierna con los socios desleales, es decir, Madrid, Castilla-León y Andalucía. En los ayuntamientos (nuestra Málaga incluida) no puede haber elecciones anticipadas y todo queda a merced de lo que decida Ciudadanos. Hay quien piensa que esto de Vox es una bomba, por su más que previsible subida electoral. En realidad el explosivo lo ha activado Cs, Vox en todo caso son los tedax que lo desactivarán o tratarán de explosionarlo de forma controlada sin provocar víctimas, como hacían este tipo de artificieros con los coches-bomba de ETA.

Isabel Díaz Ayuso ha convocado elecciones en la comunidad de Madrid

Isabel Ayuso ha reaccionado a (¿toda?) velocidad para convocar elecciones anticipadas para evitar otro bombazo. Posiblemente se lamentará mucho de que Pablo Casado no se lo dejase hacer el año pasado cuando su popularidad era mayor. Ignacio Aguado se siente traicionado y asegura que él no habría apoyado una moción contra la presidenta. Su palabra no es que cotice mucho al alza, así que lo de Ayuso ha sido de una actitud tan precavida como necesaria.

Pero que el PSOE y Más Madrid hayan registrado unas mociones a (¿toda?) velocidad dispara todas las alarmas, y no solo en Madrid.

Ahora todos nos preguntamos, ¿quién corrió más? Y se abren dos escenarios. Uno con elecciones anticipadas con cierto aumento de votos del PP y PSOE, tal vez algún trasvase entre Podemos y Más Madrid o viceversa, un auge galopante de Vox y la desaparición de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid. Y otro, moción de censura donde Ciudadanos se debatirá entre apoyar a quien le ha echado del gobierno o hacerlo a favor de la izquierda generando todo tipo de especulaciones sobre Castilla-León (donde el PSOE ya ha registrado otra moción de censura) y Andalucía, por mucho que Juan Marín junto a Elías Bendodo diga que en su tierra el gobierno goza de estabilidad.

Saludo entre Elías Bendodo y Alejandro Hernández (Vox) con Marín y Moreno presentes

Menos mal que en los 100 metros lisos parece que ha ganado Ayuso, y al final el traidor en Murcia va a ser el principal perdedor en Madrid.

También es lícito albergar dudas sobre si la acción en Murcia, pese a la sorpresa mostrada por Toni Cantó, no es la antesala de un plan trazado por Pedro Sánchez y la líder de Ciudadanos. Si fuera así, ¿repercutirá en los ayuntamientos que no están blindados contra una moción mediante adelanto electoral?

¿Qué pasará en nuestra tierra? En Málaga veo realmente difícil que prosperase una moción en la que se necesita contar con quienes están a la izquierda del PSOE. Noelia Losada mucho tendría haber cambiado en estos dos años para apoyar eso. Pero ¿sería capaz de desobedecer la línea que le marcase el partido? Volvemos a uno de los orígenes del problema político español: el poder de los partidos y la dificultad de ‘salirse de la foto’.

Para acabar solo quiero recordar lo más importante. Ayer 291 muertos por Covid en España. Y la segunda preocupación después de la salud, la economía: el paro o el subempleo afectan a 6,8 millones de españoles, el 28,4% de la población activa. Pero los partidos políticos tienen otras prioridades.

Gonzalo Sichar es doctor en Antropología y licenciado en Económicas. Delegado en Andalucía de HAC Global, profesor de Antropología en la UNED y secretario general del Centro de Investigación de los totalitarismos y Movimientos Autoritarios (CITMA). Es autor de más de una decena de libros entre los que destaca ‘Las siglas de la democracia. Diccionario de organizaciones políticas españolas’.

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