Maneras de morir

Curiosidades de la vida, el 27 de octubre falleció en Buenos Aires Luana Hervier, a los 38 años de edad, influencer de yoga, nutrición y vida sana. El mismo día en Irán muere Amou Hají , 94 años, conocido como ‘el hombre más sucio del mundo’, 50 años sin pasar por la ducha ni usar el jabón (curiosamente lo hizo meses antes de morir) comiendo de la basura, bebiendo el agua de los charcos, fumando lo que pillaba y gozando de buena salud hasta que la parca se lo llevó al ‘patio de los callaítos’.

Digo esto porque creo que ahora vivimos más preocupados que nunca por durar mucho y parecer lo más jóvenes posibles, viviendo de espaldas a la muerte, como si con nosotros no fuese, olvidándonos con tanta preocupación y esfuerzo de vivir, vivir plenamente.

Tuve como todos mi tiempo de aceptación a la muerte de niño, la alimentación era la de entonces: puchero a mediodía, bocata de chorizo de merienda en un descanso de jugar a la pelota, y tortilla ‘lía’ y frankfurt para cenar, chocolate y Fanta solo en días extraordinarios. Viví como joven abusando de mis genes y de la época dorada y ahí aparecio el alcohol, el tabaco, las pizzas, las hamburguesas, los kebaths, el dormir poco y salir mucho.

A la madurez pensé en cuidarme, en durar siempre, en no envejecer y para ello tenía que bajar el ritmo. Atendí y dí por buenas las modas y tendencias ‘sanas’ de todo tipo: comer pescado, verduras y fruta a menudo, beber agua con limón en ayunas, pan poco e integral, no abusar del queso, de la carne y las pizzas, cuidado con los fritos y las salsas, nada de azúcar, adiós a la cerveza y el tabaco, hacer deporte con moderación, dormir ocho horas, meditar… Y me entró un agobio que creo que envejecí tres años en uno.

Sí hay que cuidarse, sí, no podemos abusar de lo ‘bueno’. Sí no todos los cuerpos envejecen igual, si…todos vamos a morir. Y eso no tiene remedio, afróntalo y disfruta mientras no sea tu día.

Que a veces nos meten tanto miedo que sacrificamos las cosas placenteras que tiene la vida, esas tan necesarias para soportar esta ‘jaula de grillos’, el día a día de carreras y exigencias que es la vida para el más común de los mortales. Y no te preocupes que vendrá sin llamarla, sin buscarla o sí porque hay muchas formas de morir y muchas maneras de vivir.

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