Un problema de todos, al fin y al cabo, de todos los que permitimos que en el siglo XXI sigan ‘vivas’ las tradiciones y costumbres que nos sonrojan, de los que las promueven y de los que las utilizan políticamente.
No es un problema de colegios mayores, públicos o privados, ni de gente de izquierdas o derechas es de todos y para tod@s. Es un problema de educación en casa y continuidad en las aulas y donde quiera que los jóvenes pasen el tiempo.
Es un problema multiplicado y ampliado por un arma muy peligrosa: el móvil. Con él, proyectos de personas tienen en sus manos sexo gratis, vídeos de contenidos durísimos y violencia, y reguetón-mucho reguetón, con sus letras y sus vídeos que absorben, repiten y copian en sus vidas porque es lo ‘normal’ y lo que hace ‘todo el mundo’ o por lo menos en su entorno.
Escuchaba justificarse a un padre el otro día a la pregunta de ¿ha hablado usted alguna vez con sus hijos de sexo? .»Pues no, mis padres no lo hicieron conmigo». Repetir un comportamiento sabiendo que no es lo mejor por el hecho de ser una costumbre es un atraso.
Mientras los padres/madres no asumamos que la vida cambia y que debemos actualizarnos todo se repetirá como antaño.
No hay más que escuchar a las chicas aspirantes a sumisas del colegio implicado, con la dichosa frase de es una ‘tradición’. Tradición tambien era que las mujeres no pudiesen trabajar, votar, conducir, jugar al fútbol o fumar, tradiciones y peores que siguen vigentes en otros paises y contra todo tipo de colectivos.
Y sí, desde siempre, ha existido el machismo y tambien en la música (os sugiero echarle un vistazo a canciones cómo ‘Te compro tu novia’ de Ramón Orlando, o ‘Si, si’ de los Ronaldos), pero la desorbitada sexualización y cosificación actual de la mujer y la posibilidad de que las vean una y mil veces los muy jóvenes hace que normalicen lo que no es o no deberia serlo.
Los que tenemos hij@s en edades complicadas pre o adolescentes lo tenemos muy difícil. Son muchos los frentes y muy establecidos, debemos comunicarnos y hablar mucho con ellos, sobre todo y sobre sexo tambien, intentar enseñarles con respeto a sí mismos y a los demás, escucharles sus dudas e intentar que sepan que pase lo que pase siempre pueden contar con nosotros y que siempre estaremos a su lado.
Un problema mayor, un problema en sus manos
