Lluís Pasqual se mostró agradecido al recoger el premio que los Ópera XXI le otorgaban a su trayectoria. Y justo antes de dirigirse al público, en el Teatro Cervantes de Málaga, el reconocido director teatral se enfundó unos guantes de látex de los colores de la bandera ucraniana e hizo un gesto de solidaridad.
La guerra sobrevoló la cuarta edición de estos Goya de la lírica, que destaca lo mejor de la temporada 2020-2021. Una ceremonia que lució sobre todo por el emotivo discurso de Pasqual y de los presentadores Xavier Sabata y la soprano malagueña Berna Perles. Ambos convirtieron la ceremonia dirigida por Joan Anton Rechi en un homenaje a la profesión.
Tras celebrarse en el Liceu en el 2019 y en el Teatro de la Zarzuela durante la pandemia, la actual edición de los Ópera XXI marcaba el inicio de la itinerancia de estos galardones, que reúnen a 25 temporadas y festivales de ópera y zarzuela de España. De esta manera, el año próximo será el turno del Teatre Principal de Palma de Mallorca.
Oriol Aguilà, presidente de Ópera XXI, recordó “la convicción y capacidad de superación” que ha demostrado la ópera en España en los últimos 24 meses. “Queremos seguir trabajando en hacer vivir la ópera y el arte como expresión de creatividad que nos ayude a transformar y servir mejor a la sociedad”.
